a la Reina celestial.
Mirad cómo tiembla el mal
y se esconde la serpiente.
Vestida de sol ardiente,
la luna por pedestal
y, cual corona nupcial,
doce estrellas en la frente.
del Sol naciente la Aurora.
Viene de gracia colmada,
pues su Hijo, en buena hora,
quiso hacerla Inmaculada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario